Las técnicas invasivas para el diagnóstico de la infección por Helicobacter pylori (H. pylori) requieren un examen endoscópico que es caro e incómodo y puede causar complicaciones. Los cultivos de heces para H. pylori o la detección directa del antígeno de H. pylori en las heces mediante PCR son caros, tediosos y tienen una baja sensibilidad. Recientemente hemos utilizado un inmunoensayo enzimático (EIA) para detectar el antígeno de H. pylori en muestras de heces. Un total de 41 pacientes fueron atendidos en el Hospital Universitario de Inha, Inchon, Corea, entre septiembre y octubre de 1998. Había 26 hombres y 15 mujeres que tenían una edad media de 37,6 años que oscilaba entre 5 y 71 años en el presente estudio. Todos estos pacientes acudieron al hospital quejándose de un malestar abdominal superior y fueron sometidos a endoscopia y biopsias. Quince tenían una úlcera gástrica, 13 tenían una úlcera duodenal, 1 tenía un cáncer gástrico precoz, y había 12 pacientes con gastritis crónica según la endoscopia. Las muestras de biopsia se examinaron mediante histología, prueba CLO y cultivos, y estos resultados se utilizaron como estándares de oro. Las muestras de heces se analizaron para detectar el antígeno de H. pylori mediante EIA. El punto de corte de doble longitud de onda de 0,100 recomendado por el fabricante dio un buen resultado (87,1% de sensibilidad, 100% de especificidad, 100% de valor predictivo positivo, 71,4% de valor predictivo negativo y 90,2% de eficacia). Pero el valor de corte ajustado utilizando la curva de características operativas del receptor mejoró el rendimiento de la prueba (utilizando el valor de corte de 0,024, la sensibilidad, la especificidad, el VPP, el VPN y la eficacia fueron del 100%, el 90,0%, el 96,9%, el 100% y el 97,6% respectivamente). Puede ser necesario reevaluar el valor de corte para los pacientes coreanos. Esta técnica es no invasiva, rápida, fácil de usar y muestra buenas características de rendimiento para el diagnóstico de las infecciones por H. pylori. Por lo tanto, esta técnica puede ser un sustituto de la endoscopia gástrica, especialmente en niños y en algunos pacientes que no pueden tolerar un examen endoscópico, y puede sustituir a una prueba serológica en la investigación epidemiológica.